La comunidad artística, en coordinación con la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro lograron un exitoso Día Mundial del Teatro, donde se presentaron 21 obras con diversos temas en escenarios abiertos y cerrados, para disfrute del público infantil, juvenil y adulto.
En el marco del Día Mundial del Teatro 2019 se logró una asistencia de 3,200 personas, que fueron deleitadas con el talento de 128 artistas que forman parte de 21 compañías participantes en esta edición del DMT, en sedes como el Museo de la Ciudad, Jardín del Arte, Centro Cultural Casa del Faldón, La Gaviota Teatro, Corral de Comedias, Mesón de los Cómicos de la Legua, Plaza de Armas, Centro de las Artes de Querétaro, y el municipio de Amealco de Bonfil.
Desde las 15:00 horas iniciaron las puestas en escena, en el municipio de Amealco, donde en el Cineteatro ArZá fue la sede para la obra “Nos volvimos búfalos”, a cargo de Bayán de Marionetas, una historia contada a través de marionetas y sombras.
En el Jardín Principal de Amealco, la Compañía Queretana de Teatro Indígena presentó “Esta historia no es un cuento”, que narra las peripecias de cuatro actores indígenas para asistir al montaje de una obra de teatro en la que participan.
En el Museo de la Ciudad, se presentaron “Cartografía de un corazón roto”, de Espektros Teatro; “Extraños”, de Avatares Cía. Teatral; “Cosas de lo cotidiano”, de la Corte Teatral; Cheilor Mun”, de la Miscelánea Teatro; “Fulanos y Tipos”, de Silencio en Movimiento; y “Trilogía de la Mañana”, de Sabandijas de Palacio.
En el Jardín del Arte se desarrollaron don obras para el público infantil: “El zorro alevoso y ventajoso” y “El hombre y la serpiente”; la primera de Fraktal, y la segunda de Los focos; ambas con un mensaje de enseñanza para las niñas y niños.
En el Centro Cultural Casa del Faldón, el grupo teatral Per Sonare Arte, presentó la versión infantil de la obra “El arca de Don Pueblito”, que cuenta la historia de un viejo y un joven que trabajan en forzosa compañía. Juntos deben presentar una función de teatro como servicio social, ambos por infractores “grafiteros”. Al tiempo que arman un escenario móvil, tratan temas como la historia del arte, la historia del teatro, y además confrontan sus propias apreciaciones, cada uno acorde a su edad y experiencia sobre la misma realidad.
El Centro Cultural La Gaviota Teatro fue el escenario donde se presentó “El relevo”, obra escrita en la Residencia de Estudiantes de Madrid, del poeta y dramaturgo español Gabriel Celaya, y ahora dirigida por Guillermo Smythe; retrata una divertida farsa de la actualidad, que muestra el poder y sus fuerzas represoras, las corrientes sociopolíticas, religiosas, filosóficas y el amor.
Por su parte, el Corral de Comedias se convirtió en sede para la conmemoración del DMT, con la puesta en escena de “Ho’oponopono o el secreto de dos atarantados que lograron amarse”, del Teatro Clandestino Foro G.
Esta historia, escrita por Pedro González Ramírez, narra el relato de Francisco y Gloria, quienes se reencuentran después de tres años de ausencia en su parque favorito; éste se convierte en el momento perfecto para decir lo que no se ha dicho, para hablar de lo que fue su relación y así sanar su historia de pareja utilizando la técnica hawaiana de sanación “Ho’ponopono”.
En el Centro de las Artes de Querétaro, en distintos espacios como: el Auditorio, Foro al aire libre y el Patio de novicias, se presentaron las obras “Twenty seven”, “Círculo vicioso de un cuarteto amoroso”, “La maquinota”, “Decadente chou” y “Mimolocuras”.
“Ni hablar mujer, traes puñal” es la obra que se presentó en el Mesón de los Cómicos de la Legua, un espectáculo que recrea los momentos más importantes del cine mexicano en su época de oro.
En Plaza de Armas se abrió el telón con una obra para el público infantil: “El poeta del gato”, a cargo de El gran teatro de las sorpresas; en seguida, subió a escena la compañía Jaja Teatro, con la obra “Mucho ruido y poco Shakespeare.
En esta edición del Día Mundial del Teatro, la comunidad teatral, a través del Consejo Consultivo, propuso cobrar un precio simbólico de $20 por cada boleto de entrada en espacios cerrados, con el objetivo de generar consciencia entre los espectadores.