POR ISAÍAS ROSADO
FOTO: ISAÍAS ROSADO
Querétaro, Qro., 14 de mayo de 2024.- La pasión por la música ha llevado a David Bisbal a cosechar decenas de éxitos durante 20 años de carrera, los cuales celebró junto a Querétaro el pasado fin de semana, con un concierto lleno de temas que fueron desde lo romántico hasta lo bailable.
El Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez lució espectacular con la presencia de un público que abarrotó los asientos y desbordó su emoción desde incluso antes de que Bisbal saliera al escenario.
Con un poco de retraso en la hora citada, David Bisbal salió al escenario; las luces se encendieron y la fiesta comenzó con una partida de “Ajedrez”, perfecta para que el público se entregara desde el primer acorde.
El recorrido musical comenzó con canciones como “Quién me iba a decir” y “Torre de Babel”. Al tiempo, Bisbal se mostró efusivo, emocionado y listo para una vibrante noche de entrega. Asimismo, tomó un momento para agradecer al público de Querétaro y reconocerles su asistencia.
Una vez que estos temas sonaron, David llamó a sus fanáticos a levantarse y bailar. Con “Lloraré las penas”, el español comenzaba a generar un cúmulo de energía que terminaría por explotar más adelante, gracias a la entrega de su público, que se involucró en todo el concierto.
No pudo faltar la presencia de la bandera tanto de México y España, quienes se hermanaron en esta velada musical y rítmica de la que todos lo presentes en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez eran testigos.
La noche continúo con canciones como “Oye el boom”, “Esclavo de sus besos”, “Mi princesa” y medleys de canciones como “Quiero perderte en tu cuerpo”, “Esta ausencia”, “Culpable”, “Dos veces, “Perdón y muchos más”.
Cuando la noche parecía terminar, Bisbal regresó al escenario para despedirse de Querétaro entregándolo todo, con 3 de sus temas más reconocidos y mejor posicionados: “Corazón latino” y “Bulería”; y el tema que lo catapultó hacia lo que hoy son 20 años de historia y éxito: “Ave María”, que puso a todos a bailar y emocionarse a más no poder, dejando así huella en Querétaro, que se vio envuelto en una fiesta inigualable.